2020 El “Momento Hamilton”: Crédito productivo, creación e innovación

 

El pasado 4 de junio, el gobierno alemán tomó la decisión final sobre un presupuesto de estímulo económico nacional adicional de 130 mil millones de euros, con el objetivo de apoyar a los sectores más afectados de la economía, en particular, las pequeñas y medianas empresas y los municipios, en la forma de pagos de programas de asistencia social, incluyendo una reducción del impuesto sobre el valor agregado (IVA) por seis meses.

 

Un aspecto crucial del paquete es un apartado de 50 mil millones denominado “inversión para el futuro”, de los cuales 7 mil millones serán para el desarrollo de las llamadas “Estrategias Nacionales de Hidrógeno” y otros proyectos de digitalización e innovación, incluida la inteligencia artificial.

 

Este es el último paso del gobierno en la dirección de las decisiones europeas contra la tremenda crisis resultante de la pandemia covid-19, yendo más allá de las medidas de emergencia anteriormente adoptadas por el gobierno federal y los estados, en la cantidad de 342 mil millones. Uno de los instrumentos más eficaces es el pago directo del gobierno del 60-67% del salario de los trabajadores, permitiendo que sus empleos sean mantenidos por las empresas.

 

En las últimas semanas, una serie de iniciativas fue tomada por la Comisión de la Unión Europea, presidida por Ursula von der Leyen, incluyendo el aumento del presupuesto de reconstrucción europea hasta 750 mil millones, de los cuales 250 mil millones serán subsidios para las naciones más afectadas por la pandemia y el resto con créditos provenientes del presupuesto de la Unión Europea (UE), para el período 2021-27. La actual crisis es nuestro mayor desafío colectivo desde el nacimiento de la UE”, argumentó.

 

Esta declaración debe verse en la secuencia de la histórica decisión tomada el 23 de mayo por el presidente francés Emmanuel Macron y la canciller alemana Angela Merkel, sobre un paquete de financiamiento de 500 mil millones de euros para la reconstrucción europea, incluyendo la emisión de títulos de deuda comunes, hasta ahora rechazados por Berlín y por los países del norte de Europa.

 

Serán 250 mil millones en subsidios y 250 mil millones en forma de créditos a bastante largo plazo. Ambos líderes resaltaron que, en función de que la UE está enfrentando una crisis de semejantes dimensiones, se debe llegar de manera “extraordinaria” y con “medios extraordinarios”. “Queremos que Europa salga fortalecida de esta crisis”, afirma la declaración conjunta. El paquete anunciado debe ayudar, en especial, a los países más afectados por la crisis del coronavirus, como son los del sur de Europa.

 

Además de esto, el 4 de junio, el Banco Central Europeo (BCE) anunció la ampliación de su Programa de Asistencia a Emergencias Pandémicas por 600 mil millones, elevando su cifra a un 1.35 billones. Tales medidas de emergencia fueron tomadas por la BCE a mediados de marzo, como una respuesta directa a la pandemia y sus consecuencias para la UE. En la práctica, el BCE comprará títulos de empresas y gobiernos europeos y auxiliará a bancos en dificultades.

 

Para entender mejor lo que ocurre tras los bastidores europeos examinemos una entrevista concedida por el ministro de Finanzas alemán Olaf Scholz al semanario Die Zeit del 19 de mayo, en la cual llamó al espíritu de solidaridad y responsabilidad europeo, afirmando que “la crisis es una oportunidad de desarrollar aún más a la Unión Europea e impulsar una cohesión más fuerte de la unión”. Exigió una fuerte solidaridad con los municipios alemanes afectados por la pandemia y con una carga de “deudas antiguas”.

 

Al ser cuestionado sobre la propuesta franco-alemana de 500 mil millones para el fondo de reconstrucción europea, reaccionó de manera extremadamente positiva, afirmado ser apenas un inicio y que, además del valor aprobado por los ministros de Finanzas de la UE, otros 500 mil millones de préstamos deben concederse. “En general, estamos hablando de un billón. Esta es una suma enorme. Y todavía hay los grandes programa de ayudas nacionales, que apenas están considerados” afirmó.

 

Al ser cuestionado si estos paquetes de apoyo no implicarán, como temen muchos críticos, acumulación de nuevas deudas, Scholz respondió que la preocupación es infundada, “porque los préstamos deben financiarse dentro del presupuesto de la UE y deben quitarse por un período más largo, por ejemplo, 20 años. Pero pienso que, con una integración más profunda de la UE, los préstamos temporales en el ámbito europeo no deben ser un tabú.

 

Existen modelos históricos para esa reforma fiscal: el primer secretario del Tesoro de los EU, Alexander Hamilton, fue capaz de pagar deudas acumuladas por los estados durante la Guerra de Independencia y recibió más responsabilidades por eso. Su acuerdo de deuda es visto como un paso importante en la formación de los Estados Unidos de América en su forma actual”.

 

Scholz enfatizó que está convencido de que la actual crisis debe incentivar a Europa y acercarse todavía más. “Estoy hablando de una Unión más perfecta, una Unión todavía mejor. (…) A largo plazo, Europa seguirá siendo una Europa de estados individuales, con sus diferentes tradiciones, idiomas y culturas, pero lo que nos une es el principio de Estado de Derecho, democracia liberal y economía social de mercado”.

 

Previsiblemente, hubo inmediatas e histéricas reacciones en respuesta a la referencia de Scholz a la política de deuda de Hamilton, tanto por economistas como por políticos que vienen realizando una gran campaña contra la llamada “comunización de la deuda” de los estados miembros de la UE (por ejemplo, con los llamados “eurobonds”).

 

Es evidente que la mención de Hamilton y sus audaces políticas tocó un nervio expuesto –la cuestión de cómo emitir créditos, como gastar el dinero y como bregar con las deudas a largo plazo, lo cual sigue siendo un tabú para los altos círculos financieros. Pero lo que expresó el ministro alemán fue la existencia de precedentes históricos que demuestran que la “creación productiva del crédito” funciona en la economía real – y deben recordarse en la actual emergencia.

*MSIa Informa

Noticias relacionadas