En plena Fase 3 del COVID-19 en México, en redes sociales abundan supuestas pruebas de que en algunas regiones del país, pobladores e incluso integrantes del crimen organizado imponen sus propias medidas para hacer que las personas cumplan con instrucciones como la cuarentena.
Por ejemplo, en el estado de Guerrero.
En Twitter empezó a circular un video en el que se observa a un hombre golpeando con una tabla a otro, mientras que un narrador advierte: “Por favor mis amigos, quédense en casa, porque al que no se quede, eso les va a venir pasando. ¿Sale?”. Enseguida las imágenes muestran a más hombres en una especie de fila, separados cada uno: “Y faltan varios”, agrega el locutor de la grabación.
En la descripción de estas escenas, los usuarios aseguran que se trata del castigo que la Policía Comunitaria de Teloloapan, en el estado de Guerrero, da a las personas que desobedecen la instrucción de las autoridades de estar en aislamiento por la pandemia del coronavirus. La fecha más antigua de la publicación de estas imágenes es el 19 de abril.
Más amenazas del narco
También se han hecho virales otras imágenes en las que han aparecido supuestas amenazas de integrantes del crimen organizado, escritas en manta, para advertir a los habitantes de diferentes pueblos que se queden en sus casas, o de lo contrario, serán ‘levantados’.
Medios locales aseguran que este mensaje fue colocado la noche del pasado martes, a lado de la entrada del mercado de la comunidad de Pololcingo. Describen también que dos hombres armados se bajaron de una motocicleta, dispararon al aire, colocaron la manta y se retiraron del lugar. Posteriormente, aseguran, llegaron policías locales y retiraron la manta.
En días anteriores también en redes sociales se compartió la aparición de una manta casi idéntica en el municipio de Iguala, también en Guerrero. Usuarios aseguran que también ha aparecido este tipo de mensajes en otros poblados de los municipios de Tepecoacuilco y Taxco de Alarcón.
La seguridad en Guerrero
En Guerrero operan 14 grupos criminales, según un diagnóstico del Gobierno del estado, 11 de estos grupos tienen presencia local y 3 son cárteles nacionales.
El estudio actualizado en enero de este año, reconoce que la disputa de estas bandas delictivas por el control del territorio, ha dejado una estela de homicidios dolosos, desaparecidos y desplazados.
Sin embargo, el gobernador del estado, Héctor Astudillo, rechaza que la entidad sea el epicentro de la acción delictiva a nivel nacional y asegura que tampoco se trata de un estado fallido.
“Guerrero ha ido a la baja en homicidios, en robo de vehículos, en secuestro, es un estado que salió del escándalo delincuencial, sin que el problema esté resuelto. Está fundado en que todavía en el año 2016 fuimos primer lugar en homicidios y hoy estamos en décimo lugar, no con datos míos, sino con los datos del Sistema Nacional de Seguridad. Guerrero es un estado que tiene gobernabilidad”.
El mandatario estatal respondió así a un reporte de la organización Internacional Crisis Group en el que tildaron a Guerrero como el epicentro de la delincuencia en México y que sus las perspectivas para reducir inmediatamente la violencia no son alentadoras.
Astudillo reconoció que sí hay distintos grupos criminales que operan en su entidad, pero algunos solamente son pandillas y se autodenominan como grupos.
Por otro lado, el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), reportó que, por primera vez desde hace siete años, Guerrero salió de la lista de los cinco estados más violentos, dato reportado en el Índice de Paz México 2020. El estudio señala que esa entidad sigue siendo un foco rojo de violencia, pero que presentó durante 2019 una menor cantidad de homicidios y otros delitos respecto a 2018.
Fuente: Infobae