Tras propinar un fuerte balonazo a una aficionada de manera accidental, en el duelo entre el Villarreal y el Barcelona, Lionel Messi demostró que provoca desmayos.
A los quince minutos del primer tiempo, Lio sacó un potente disparo desde afuera del área, el cual terminó impactando la humanidad de una aficionada que se encontraba en las gradas de la cabecera del estadio El Madrigal, justo detrás del arco que defendía el arquero Sergio Asenjo.
Tras recibir el impacto, la seguidora no pudo mantenerse en pie y se notaba mareada, por lo que llegó personal médico para asistirla.
Cuando la trasladaban para hacerle un chequeo, la joven no pudo mantener la vertical y se desvaneció en las bancas del inmueble.