Expertos observan la aparición de lo que podrían considerarse nuevas epidemias, como la adicción a la heroína en Hermosillo, Puebla, Cuernavaca, y Oaxaca, y que llevaría a un aumento en el número de casos de VIH-Sida en México.
Durante un Congreso de Salud Pública, especialistas analizaron las repercusiones por el consumo de drogas en nuestro país, en este caso de la heroína.
LA HEROÍNA NEGRA
En el caso de Oaxaca, la heroína que se consume no es la blanca si no la llamada negra que prevalece en México y es frecuente en la entidad por ser una zona de producción y tráfico de esta droga.
“El consumo tiene que ver con el tráfico y la venta de la heroína. En la actualidad se está sembrando la materia prima para la producción de heroína en todo el pacífico, por lo que estados como Guerrero, Oaxaca y Michoacán, se ven afectados; otro factor son los carteles en el país y su desplazamiento”, sostuvo la doctora Martha Romero Mendoza, del Instituto Nacional de Psiquiatría.
CONSUMO GENERALIZADO
Debido a la novedad de este fenómeno en Oaxaca, la experta documentó cerca de 30 casos con el propósito de conocer de acerca el perfil del consumidor, los procesos de recuperación y, en general, las trayectorias de vida de los adictos a la heroína.
El perfil del consumidor es amplio, pues se encuentran personas de todas las profesiones, oficios y niveles socioeconómicos.
Un gramo de la negra cuesta alrededor de 250 pesos, que se traduce en un gasto diario de 700 pesos y de 20 a 30 mil pesos mensuales. Los métodos son la inhalación, el goteo, y el más común: la heroína inyectada.
CRECER CASOS DE VIH EN MÉXICO
Sostuvo que las personas que venden esta droga obtienen cerca de un millón de pesos a la semana, porque hay compradores de toda la República.
Este tipo de adicción debe encender las alertas porque pueden crecer los casos de infecciones por el virus de VIH en México.
Donde se contabilizan 180 mil infectados y 112 mil diagnosticados y cerca de 60 mil en supresión viral.