Cuando Google lanzó su plataforma Android Auto lo hizo inicialmente con la intención de replicar la experiencia de usuario de nuestros móviles y adaptarla a la pantalla del salpicadero del coche.
Ahora esas dos experiencias se separan: Android Auto se centrará exclusivamente en una mejor adaptación a esas pantallas de nuestros coches, pero la aplicación móvil desaparece, y lo hace en favor de un nuevo “modo conducción” en el asistente de Google que apuesta por la voz como instrumento clave para evitar distracciones.
En julio de 2019 llegaba la última gran actualización de Android Auto, pero lo hacía con una peculiaridad: lo que cambiaba era la interfaz y funciones de la plataforma para las pantallas de nuestros vehículos, porque la aplicación para nuestros móviles Android apenas cambiaba.
“MODO CONDUCCIÓN”
Ahora, Android Auto será sustituido por el asistente de Google, por un “modo conducción” que podremos activar y que hará que la interfaz del asistente domine el teléfono, que normalmente colocamos en posición vertical cuando lo situamos en los distintos soportes que lo mantienen fijo en el salpicadero.
El llamado Driving Mode del asistente de Google ofrecerá todo lo necesario para que podamos disfrutar de esas virtudes de Android Auto desde esa nueva interfaz.
Podremos por supuesto obtener las instrucciones de navegación GPS para llegar a destino como siempre, pero en esa pantalla de inicio tendremos también notificaciones sobre llamadas perdidas o recomendaciones sobre contenidos multimedia que poder reproducir durante el trayecto.
