Abdelfatah al Sisi, presidente de Egipto, admitió que derribaron el avión ruso, siniestrado el 31 de octubre de 2015 -con 224 personas a bordo-, en la Península del Sinaí.
En un discurso que fue televisado, el presidente egipcio, detalló: “¿Se ha acabado el terrorismo? No, todavía sigue, pero todos juntos y unidos (podremos con él). Quien derribó el avión ruso, ¿Qué objetivo tenía? ¿Sólo golpear el turismo? No, además (pretendía) dañar las relaciones con Rusia y con Italia (…) para que estemos aislados y solos”.
Hasta el momento, las autoridades egipcias habían negado que el avión ruso hubiera sido derribado intencionalmente; se limitaron a asegurar que todas las posibilidades estaban abiertas y que las investigaciones en marcha no habían arrojado ningún resultado concluyente.
Incluso, el Estado Islámico (EI) aceptó su responsabilidad en el derribo y destacó que lo hizo mediante una lata de refresco cargada con explosivos. El pasado 18 noviembre, el grupo terrorista publicó en su revista Dabiq, una imagen del artefacto fabricado con una lata de refresco y lo que parece un detonador, un interruptor y varios cables para activar la bomba.
Abdelfatah al Sisi, presidente de Egipto, admitió que derribaron el avión ruso, siniestrado el 31 de octubre de 2015 -con 224 personas a bordo-, en la Península del Sinaí.
