El M-10, el sanguinario sicario de El Chapo que mató a 350 personas

M-10

Piel morena, casquete corto, cejas pobladas y orejas pronunciadas, en sus mejores años presumía un ligero bigote, hoy ronda los 45 años y lejos están sus épocas de auge criminal cuando era el sanguinario estratega del cártel de Sinaloa.  Se trata de Mario Núñez Meza, «El M-10», un hombre cercano a Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo».

«El M-10» es uno de los principales actores en la sangrienta guerra que los de Sinaloa tuvieron contra el cártel de Juárez y «Los Zetas», durante gran parte de la primera década de los dosmiles.  Originario de Durango, Núñez Meza comenzó sus primeros andares en el narcotráfico en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde desertó de la policía municipal para sumarse al cártel de Sinaloa.

Ingresó a las filas de «Gente Nueva» el brazo armado de los sinaloenses con presencia en Chihuahua y Sinaloa, mismos que le hacían frente a la disputa que comenzó «El Chapo» contra Vicente Carrillo Fuentes, «El Viceroy», líder del cártel de Juárez.

Así, «El M-10» delinquió bajo las órdenes de Noel Salgueiro Nevárez, «El Flaco», líder fundador de «Gente Nueva».

Mario Núñez Meza trepó peldaños dentro de la organización criminal, siendo una pieza clave en las guerras que protagonizó con ambos cárteles rivales.

De acuerdo con las autoridades federales lo acusan del asesinato de 350 personas como producto de dichas disputas.

Entonces, «El M-10» comenzó a incursionar más en el negocio del crimen organizado, autoridades estadounidenses lo acusaron de traficar drogas, lavar dinero y posesión de amas de fuego.

Incluso, Mario Núñez Meza fue colocado en la lista de los más buscados de la Administración por el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).

Cuando «El Flaco» fue detenido a finales del 2011, «El M-10» asumió el liderazgo de «Gente Nueva».

Núñez Meza comenzó a contactarse de forma directa con Guzmán Loera. Varias de sus llamadas fueron interceptadas por la red de espionaje de Christian Rodríguez, un experto tecnológico de origen colombiano que traicionó al cártel, y dadas a conocer durante el juicio contra «El Chapo».

En una de las llamadas «El M-10» es cuestionado por «El Chapo» sobre si no ha tratado un «asunto» con un gobernador, a lo que éste presume que lo puede hacer en cualquier momento, ya que tiene contacto diario con él.

En el audio no se refiere de qué asunto se trata, ni de que mandatario estatal se refieren. Sin embargo, se presume que era César Duarte, exgobernador de Chihuahua, uno de los principales estados de operación de «El M-10».

Una traición, sin embargo, provocó la caída de Mario Núñez Meza. Su cuñado, es decir su hermana estaba casada con «El M-10», lo delató ante la DEA.

El cuñado, un doctor, habría sufrido los estragos de tener vínculos con «El M-10», incluso, el capo criminal lo corrió de su propia casa para usarla como casa de seguridad.

Su hermana le pidió que recogiera Núñez Meza en la ciudad de Chihuahua y lo llevara a Ciudad Juárez, a finales de julio del 2013.

Durante el viaje, «El M-10» le contó que la violencia repuntaría en la entidad, particularmente en Ciudad Juárez, donde él vivía, pues el cártel tenía que recuperar territorio perdido a manos de Juan Pablo Ledezma, «El JL», líder del cártel de Juárez en dicha zona.

Por el temor al rebrote de la violencia y como este afectaría a su vida, el doctor llamó al número de denuncia anónima de la DEA en El Paso, Texas, a quienes les ofreció información para capturarlo.

El 18 de agosto del mismo año, alrededor del mediodía, se reunió con agentes del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) y la DEA.

Ahí les dijo que Mario Núñez Meza se encontraba en el Hotel Casagrande, en Ciudad Juárez, Chihuahua. También les dio el teléfono y las placas de sus camionetas.

A diez días del encuentro, «El M-10» fue detenido en dicho hotel por Agentes de la Policía Estatal Única de Chihuahua.

Autoridades federales presumieron con bombo y platillo la detención de Núñez Meza, colocándolo como uno de los objetivos prioritarios en el combate a las drogas.

El gobierno mexicano lo responsabilizó del asesinato de más de 350 personas halladas en 23 fosas clandestinas en Durango.

En su momento también se hizo hincapié de que, en efecto, «El M-10» fue detenido «gracias a una denuncia ciudadana y a trabajos de inteligencia».

Ese mismo día el doctor y su esposa cruzaron a Estados Unidos, apoyados por las autoridades, como parte del programa de testigos protegidos.

Desde entonces estuvo dentro de una prisión mexicana, hasta la noche del pasado 9 de enero, cuando se informó su extradición a Estados Unidos.

«El M-10» tiene una denuncia en su contra en Texas. Junto a él varios miembros del cártel de Sinaloa relacionados con la guerra contra el cártel de Juárez han sido extraditados a Estados Unidos como el propio Noel Salgueiro Nevárez y José Antonio López Marrufo, «El Jaguar».

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