ENCUENTRO PAPA FRANCISCO, PATRIARCA KIRILL I: ACUERDO MORAL PARA UNA NUEVA CIVILIZACIÓN

ENCUENTRO PAPA FRANCISCO, PATRIARCA KIRILL I ACUERDO MORAL PARA UNA NUEVA CIVILIZACIÓN

 

Movimiento de Solidaridad e Iberoamericana (MSIa)

La profunda dimensión de la actual crisis mundial profusamente expresada en la desesperada situación por la que atraviesan las comunidades cristianas, especialmente en el Medio Oriente, y la grave constatación de que mientras en la Rusia post soviética renace el espíritu religioso, el Occidente cristiano, principalmente el del suelo europeo atraviesa por un periodo de retroceso espiritual reconocidamente secularista radical, fueron los ejes del histórico encuentro entre el patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Moscú y de toda Rusia, Kiril I, y el papa Francisco, celebrado en La Habana, Cuba, el pasado 12 de febrero.

 

“Atestiguando el alto valor de la libertad religiosa, damos gracias a Dios por el renacimiento sin precedentes de la fe cristiana que ahora se lleva a cabo en Rusia y muchos países de Europa del Este, donde por décadas han gobernado regímenes ateos. Hoy en día, las cadenas del ateísmo militante cayeron, y en muchos lugares los cristianos son libres de profesar su fe. Durante un cuarto de siglo, aquí se erigieron decenas de miles de nuevos templos, se abrieron cientos de monasterios y escuelas teológicas. Las comunidades cristianas realizan amplias actividades caritativas y sociales, prestando diversa asistencia a los necesitados. Los ortodoxos y los católicos a menudo trabajan hombro con hombro”, indica un punto del documento aprobado.

 

Además, la declaración conjunta atestigua el vigor cristiano que existe en Iberoamérica, generosamente mostrado, días después, durante el viaje del papa Francisco a México. A Cuba, lugar del encuentro, se le ubica en su herencia de lugar de inicio de la evangelización española, o sea del comienzo del Nuevo Mundo.

 

 

HISTÓRICO ENCUENTRO EN LA HABANA

El proceso para el encuentro que culminó en La Habana tuvo su inicio bajo el pontificado de Benedicto XVI. En agosto de 2012, Kirill, protagonizó una inusitada reunión, al reunirse con el arzobispo Józef Michalik, presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia, en Varsovia. Los entendimientos continuaron con su sucesor, los cuales contaron con la contribución tras bastidores del presidente ruso Vladimir Putin, con quien el papa Francisco ya se reunió personalmente, concretando una relación estratégica implícita, en lo que se refiere a los conflictos del Medio Oriente. Razón por la cual la reunión de La Habana es un paso político de gran significado para el dirigente del Kremlin, en su búsqueda por pacificar aquella región, que de perpetuarse pone en peligro bélico a todo el orbe.

 

De manera que su significado de haber sido la primera desde el cisma que separó a las dos iglesias cristianas, en 1054, indica un acuerdo fundamental en torno a la defensa de los valores culturales amenazados por la actual crisis de la civilización mundial, que abarca la persecución a los cristianos en países islámicos, Irak, Siria y Egipto, agravadas por surgimiento del estado Islámico (EI).

 

Después del encuentro, en una entrevista para la red RT, Kiril reforzó el entendimiento de ambos en aspectos nodales de la naturaleza de la crisis mundial y del camino para hacerle frente,

 

“Juntos tenemos que intentar construir una nueva civilización global a base de un consenso moral. Creo que es posible. Y, en este sentido, mi reunión con el papa Francisco fue muy importante”.

 

Con razón ya antes de Benedicto XVI, el papa Juan Pablo II decía que las Iglesias Católica y Ortodoxa representaban los pulmones occidental y oriental del cristianismo. Sin duda, el encuentro de sus líderes, después de la separación de más de un milenio, será un punto de inflexión en la Historia.

 

Ni el Patriarca de Moscú ni el Pontífice romano disponen de las divisiones militares que Joseph Stalin, le exigía socarronamente al Papa a mediados de la década de los 1930s, en respuesta al pedido del canciller francés Pierre Laval para ser tolerante con los católicos rusos (a pesar de que en el cambio de los tiempos, Kirill pueda contar indirectamente con el comando que Vladimir Putin ejerce en las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa).

 

No obstante, la consolidación de la reaproximación entre las dos iglesias cristianas, combinada con otras iniciativas de las que participan dirigentes de ambas, a ejemplo del amable trato del Papa Francisco hacia China y su próximo encuentro con el gran imán de la Universidad Al-Azhar del Cairo, Ahmad Al-Tayyib, una de las mayores autoridades del mundo sunita, tienen un gran potencial para ser un vector de integración contra la agenda geopolítica destructiva del poder político oligárquico de ambos lados del Atlántico.

Sin categoría

Noticias relacionadas