EU: El tigre no puede borrar sus manchas

 

Mouris Salloum George*

Recién se cumplieron 243 años de la Declaración de Independencia de las colonias británicas en América del Norte.

 

Poco antes del bicentenario de ese acontecimiento, en 1972 el periodista y ensayista francés, Claude Julien publicó el estudio: El suicidio de las democracias.

 

Se refiere el autor a las democracias occidentales, pero su desgarradora narrativa se enfoca básicamente a las de los Estados Unidos e Inglaterra.

 

Unas líneas nada más en lo que respecta a México: El caso de los mexicanos en los Estados Unidos es bastante comparable con el de los inmigrados en Europa: Como éstos, sólo desde hace poco tiempo han logrado atraer la atención sobre su suerte. Dicho hace casi medio siglo.

 

En obviedad de las advertencias de Julien, subrayamos sólo una cita: Si, como Nación, somos culpables de un fracaso, no es porque no hayamos logrado alcanzar el ideal que profesamos; es porque, cínicamente, no hemos tratado de alcanzarlo.

 

Corresponde esa acusación al profesor de Derecho en Chicago, Philip B. Kurland, director que fue de The Supreme Court Reivew. Con eso está dicho todo.

 

A tambor batiente: Más penalizaciones a Cuba y Venezuela

Dos siglos de agravios al mundo y a los pueblos de América Latina, el 4 de julio es día trágico. Disfrazado de exportador de democracia, el instrumento empleado por Washington nada tiene de civilista: Armamento para golpes de Estado contra gobiernos indeseables. Sobre algunas operaciones intervencionistas, el resultado se expresa de manera plástica: Los Estados Unidos ponen las balas, nosotros los muertos.

 

La víspera del 4 de julio, por órdenes ejecutivas de Donald Trump el secretario del Tesoro, Steven Mnuchim anunció nuevas acciones de estrangulamiento económica contra Cuba y Venezuela.

 

Al gobierno de la Isla se le penalizó al través Cubametales, operadora de exportaciones e importaciones de hidrocarburos. Al gobierno bolivariano, usando la mano del gato: Se levantaron restricciones a la naviera italiana PB Tankers, que servía al sector petrolero venezolano y aceptó no hacerlo más.

 

En Washington mismo, Trump mantiene sitiada la sede de la embajada venezolana.

 

Para Centroamérica, espacio en el que de facto la Casa Blanca ha colocado ya a México, la barbarie antinmigrante continúa a galope, dentro y fuera del territorio estadounidense.

 

Nosotros tenemos mucho que celebrar

4 de julio: México tiene mucho que celebrar. En 2018, nuestros compatriotas transterrados enviaron a sus lejanas familias 33 mil 481 millones de dólares.

 

Ya para febrero, se perfilaba otro máximo histórico anual. Sólo en ese mes de 28 días, la reserva de divisas en dólares se incrementó en 2 mil 387 millones.

 

Casi nos damos por indemnizados por el despojo de la mitad del territorio en 1848. Ay, la fatalidad geográfica. Qué le vamos a hacer.

*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.

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