Pedro Manuel Weber Chávez, actor mexicano mejor conocido como “Chatanuga”, falleció a los 82 años, de acuerdo con información de su televisora, que lo confirmó por medio de su cuenta de Twitter.
“Chatanuga” es recordado por melodramas como “El privilegio de amar”, “Rebelde” y “Hasta que el dinero nos separe”, pero participó también en películas como “El comanche”, “Los hombres no deben llorar”, “El Mil Usos” y “Ni modo, así somos”.
Pedro Weber Chávez nació el 27 de noviembre de 1933 en Ciudad Guzmán, Jalisco, en el seno de una familia que combinó las raíces mexicanas con las de Medio Oriente, pues su padre era de origen libanés.
UN EXPRESIDENTE, SU PADRINO DE BAUTISMO
Aunque su carrera nada tiene que ver con la política, Weber tuvo como padrino de bautizo al ex presidente de México, Manuel Ávila Camacho, gracias a su padre, quien ocupó un cargo importante en Salubridad.
Su madre gustaba de tocar el piano y pintar, de allí su vena artística, pues desde joven los negocios le llamaron la atención, pero fue ella quien le inculcó el interés por el teatro.
Su carácter inquieto provocó que en varias ocasiones fuera expulsado de las escuelas a las que asistió.
Su primer trabajo fue en el hospital psiquiátrico “La Castañeda”, donde colaboró en distintas áreas, pero de la sección que adquirió un mayor aprendizaje fue del laboratorio de cirugía experimental, pues asegura que tuvo que realizar todos los estudios y análisis clínicos.
PASIÓN POR EL BAILE
Casi cuatro años los dedicó a esta labor, pero sabía que eso no era lo suyo, ni a lo que quería dedicarse el resto de su vida; no obstante, su pasión por el baile lo hizo frecuentar cada fin de semana, en compañía de sus amigos, los salones de la Ciudad de México.
Cierto día, Adalberto Martínez “Resortes” llegó a uno de esos sitios de baile en busca de talentos para una película; sin embargo, “Chatanuga” no fue seleccionado.
Sin perder la esperanza, Pedro comenzó a ensayar una rutina de baile y de chistes, lo que trajo como consecuencia que durante 10 años trabajara en carpas y, posteriormente, en las terrazas que fungían como cines, con lo que inició profesionalmente su carrera.
Al principio sufrió vicisitudes, pues muchas veces, cuando salían de gira, tenían que pedir “aventones” a los camioneros.
“CARAVANA CORONA”
Laboró 10 años como maestro de ceremonias en la “Caravana Corona” y, posteriormente, tres años como director de escena en el Madison Square Garden, en Nueva York.
Después de esa larga temporada comenzó a trabajar en el teatro Blanquita, con un espectáculo cómico musical que mantuvo por cinco años.
Aunado a su experiencia laboral, Pedro Weber colecciona anécdotas, y entre sus favoritas está la que tuvo junto con el cantautor José Alfredo Jiménez, quien fue testigo legal en su primer matrimonio.
CINE Y TELEVISIÓN
En 1964 participó en los filmes “Dos caballeros de espada” y “La duquesa diabólica”, lo que trajo para el actor nuevos proyectos de cine.
Algunas otras producciones cinematográficas en las que actuó fueron: “El comanche” (1973), “Los hombres no deben llorar” (1979), “Son tus perjúmenes mujer” (1978), “El Mil Usos” (1981) y “Ni modo, así somos” (1981).
En 2004, Weber se sometió a varios estudios cardiovasculares y permaneció algunas semanas bajo tratamiento médico y dieta rigurosa, ya que su peso superó los 120 kilos.
Algunas de las telenovelas en las que trabajó son “El privilegio de amar”, “Locura de amor”, “Aventuras en el tiempo”, “Navidad sin fin”, “Cómplices al rescate”, “Rebelde”, “Mañana es para siempre” y “Cuando el dinero nos separe”.