La pandemia del coronavirus sigue provocando que embarcaciones queden fondeando en distintas partes del mundo, hasta que son autorizados por el país en cuestión para desembarcar.
Es el caso del crucero turístico británico Marella Explorer II, quien se hallaba frente a Puerto Progreso, en aguas del estado mexicano de Yucatán.
A solicitud del Gobierno Federal y de la Embajada Británica en México, el gobierno yucateco indicó que por razones humanitarias se permitirá el desembarco de dicho crucero, propiedad de un ciudadano británico de 71 años, con el fin de ser atendido de urgencia en un nosocomio.
QUE EL CRUCERO NO TOQUE PUERTO
A través de un despacho de prensa, se indicó que con el fin de acatar las leyes internacionales marítimas y de sanidad, el Gobierno de Yucatán indicó que el crucero no toque puerto y permanezca frente a las costas de Yucatán, a 10 kilómetros.
Ningún otro pasajero descenderá de la embarcación, sólo el hombre de la tercera edad que permanece en estado crítico, quien se mantendrá aislado y supervisado por personal sanitario.
Este navío llegó a Puerto Progreso procedente de la isla de Barbado, localizada entre el Mar Caribe y el Océano Atlántico.