Por extrañas coincidencias, la historia de Mason Wells ha causado controversia a nivel mundial. El joven de 19 años resultó herido durante el ataque al Aeropuerto de Bruselas, pero anteriormente sobrevivió a los atentados de Boston (15 de abril de 2013) y París (13 noviembre de 2015).
El misionero, quien es originario de Utah, Estados Unidos, sufrió una lesión en el tendón de Aquiles, así como heridas en la cabeza y quemaduras graves, cuando se encontraba en el área de salidas del Aeropuerto de Zeventem.
Al enterarse de los ataques, su padre llamó al director de la misión a la que Mason presta sus servicios como miembro de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, sin embargo, la comunicación se estableció ocho horas después.
En abril de 2013, Mason y su padre se encontraban cerca de la meta del Maratón de Boston, cuando una explosión los sacudió. Acudieron al sitio porque la madre del misionero participaría la prueba.
En noviembre de 2015, el mormón estaba en París cuando Estado Islámico (EI) atacó la capital francesa, pero en una zona distante de los incidentes.
Mason Wells continuará con su recuperación y, posteriormente, decidirá si continúa en misión o retorna a Estados Unidos, para estudiar Ingeniería en la Universidad de Utah.
