El panorama de la violencia y el crimen organizado en la ciudad turística de Cancún ha alcanzado niveles inaceptables. En un sórdido suceso, las autoridades locales encontraron en 2017 el cuerpo sin identificar de un hombre, brutalmente decapitado, sentado cerca de una valla metálica. La escena era macabra, con su cabeza desollada colocada entre sus piernas. Pero los horrores no terminan ahí, los perpetradores también se ensañaron con su víctima amputando su pene, el cual fue introducido en su boca.
Este acto monstruoso, más allá de despertar el repudio generalizado, tuvo un trasfondo aún más inquietante. Este mensaje violento y perturbador fue un intento de envío de una advertencia directa a los seguidores del Cártel Jalisco Nueva Generación, que desataron la ira de Los Talibanes y Los Pelones, pandillas de narcotraficantes vinculadas al Cártel del Golfo, al ingresar en el estado de Quintana Roo.
La presencia de otro cártel liderado por Leticia Rodríguez Lara, antigua policía local, complicó aún más la situación. Se especuló que esta banda criminal podría contar con el respaldo del Cártel de Sinaloa y Los Zetas, ampliando así sus recursos y capacidades para ejercer la violencia.
El mensaje encontrado junto al cuerpo, hizo una mención especial a Víctor Manuel Olivas Jalisca, a quien los autores de este horrendo asesinato prometieron eliminar si continuaba apoyando al Cártel Jalisco Nueva Generación, y advirtieron también a todos los simpatizantes de esta organización criminal.
Se presenció un nuevo episodio en la cruenta guerra entre los cárteles de narcotraficantes en Quintana Roo. Todo esto se dio en medio de la temporada turística de Cancún, generando una situación alarmante y perturbadora para los visitantes que esperaban encontrar paz y seguridad en este paradisíaco destino.
Es necesario tomar medidas urgentes para frenar esta escalada de violencia y asegurar la seguridad de los residentes y turistas. La pasividad ante hechos atroces solo contribuirá a perpetuar el derramamiento de sangre y la impunidad de los criminales. Se tiene que actuar ya y garantizar la paz en esta ciudad que tanto depende del turismo.
