El aprendizaje de nuestros hijos implica que lo demos todo al 100 %, hoy en día existen muchos métodos de enseñanza aprendizaje. Sin embargo nosotros podemos optar por el que más nos convenza.
A continuación te presentamos algunas pautas para trabajar con el método Montessori en nuestra propia casa.
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Toma algunas botellas, tarros, o frascos de diferentes tamaños, quítales las tapas, mézclalas y ofrécele a tu niño escoger las tapas adecuadas para cada envase y taparlo de nuevo.
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Toma una esponja y jabón y lentamente muéstrale a tu hijo cómo se deben lavar los platos; luego deja que él haga lo mismo.
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Derrama agua y luego invita a tu hijo a que limpie y seque el piso junto a ti.
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Pon algunos objetos pequeños como botones, mosaicos, bolitas, etc en un frasco con agua, y dile al niño que los saque usando una cuchara.
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En una bolsa guarda de 8 a 10 objetos que el bebé ya conozca (una cinta, un lápiz, un peine, un juguete, etc.). Él debe sacar con los ojos cerrados los objetos de la bolsa, uno por uno y nombrarlos. También puedes complicar la tarea un poco: agrupa los objetos según la primera letra de su nombre. De esta forma el niño desarrolla sus sensaciones táctiles y al mismo tiempo aprende a identificar las letras del alfabeto y a distinguir los sonidos en las palabras.
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Ensarta en un cordón cualquier objeto que tenga un agujero.
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Utiliza una pequeña caja sin tapa y pinzas de la ropa. Si el niño es aún muy pequeño, sujeta las pinzas de la ropa por el perímetro de la caja, para que él las vaya quitando. A los más grandes también les puedes enseñar cómo abrochar las pinzas en la caja.
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Un vaso de plástico alto o una jarra con agua, diversos objetos pequeños: nueces, granos, tuercas, objetos de plástico, corchos, bolitas de papel de aluminio, etc. Mientras que el pequeño echa los objetos uno por uno al agua y observa cuáles de ellos se hunden, le puedes ir explicando el concepto de pesado/ligero.