Una patrulla militar se dio a la tarea de abordar al ingeniero Francisco Herrera Rivera, el 7 de febrero de 2015, al salir de un cajero automático en Tampico.
Los sujetos vestidos de militares le demandaron su credencial de elector, le tomaron una fotografía al plástico y lo dejaron ir. Días después, el 24 de febrero desapareció.
Los familiares se dieron a la tarea de rastrear su teléfono por medio del GPS, que lanzó su ubicación dentro del cuartel militar del 15vo Batallón de Infantería, en Tampico.