Sexo anal para celebrar fin de año, pero… ¡sin gorrito no hay fiesta!

 

MESA DE REDACCIÓN

“A lo largo de los siglos, el sexo anal ha sido una práctica satanizada socialmente, pero que provoca y evoca muchos deseos y fantansías entre los seres humanos. Y no necesariamente propios de la  preferencia homosexual”.

 

Ello comenta Daniel Vallejo, sicólogo egresado de la UNAM, en entrevista con diarionoticiasweb.com, quien enfatiza que practicar el sexo es saludable, donde el sexo anal resulta una práctica sexual más, como otras.

 

Sin duda, “existen zonas del ano muy sensibles, por lo que estimularlo provoca mucho placer -subraya-, aunque reconoce que estas sensaciones resultan muy subjetivas y cada persona las siente y disfruta de manera particular”.

 

Señala el experto que en pleno siglo XXI, hay parejas, en particular mujeres, que siguen observando esta práctica bajo la lupa de prejuicios sociales y tabúes, como el pensar que es exclusiva para homosexuales.

 

Empero, puntualiza que el sexo anal resulta una práctica alternativa de placer para muchas personas, no obstante, pone énfasis en que no está exenta de riesgos, y se debe tener cuidado en realizar una práctica sana e higiénica.

 

USA PRESERVATIVO

Daniel Vallejo puntualiza que si no se usa condón,  mediante el sexo anal se puede contraer infecciones, pues las paredes del ano y del recto se rompen con cierta facilidad.

 

Lo cual ocasiona pequeñas heridas a través de las cuales las bacterias y los virus pueden llegar al torrente sanguíneo.

 

Además, aunque no exista ninguna herida, como dichas paredes son absorbentes, mediante la mucosa anal el semen y la sangre de la pareja sexual pueden entrar en nuestro cuerpo. Por ello, enfatiza, “¡sin gorrito, no hay fiesta!”

 

USO DE LUBRICANTE

El sicólogo egresado de la UNAM apunta que con el fin de evitar una penetración dolorosa, es necesario valerse del uso de lubricante hidrosoluble, tanto en los dedos, el pene como en el ano.

 

“La penetración -explica- debe iniciar despacio, para que tu pareja se relaje. Pídele que inspira y espira, porque ello facilita que los músculos del ano se relajen. Para que el esfínter se dilate y la penetración no sea dolorosa, sino sumamente placentera”.

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