Su esposo le arrojó ácido y le quemó el rostro; quedó desfigurada y ciega

 

La historia de Atsede Nigussiem nos confirma que la violencia de género está en sus más altos niveles y que tanto los gobiernos como la sociedad no estamos haciendo nada para evitarlo, refiere el portal www.soycarmin.com

 

Ella llevaba un tiempo viviendo en la casa de sus padres en Tigrai, Etiopía. Su marido se había marchado en febrero a trabajar a Yemen y ella había quedado al cuidado del hijo de ambos.

 

Una noche, alguien llamó a la puerta, ella fue a abrirla. Era su esposo. Lejos de un reencuentro romántico, sin mediar palabra, Haimanot Kahsailo le lanzó un baño de ácido que le arruinó gran parte del cuerpo y le disolvió la boca, que casi no puede abrir.

 

Atsede Nigussiem, antes del ataque de su esposo

 

SE ALIMENTA A TRAVÉS DE UN POPOTE

Atsede recibe comida y bebida a través de un popete, lo único que alcanza a introducir en su boca. “No sé por qué mi esposo lo hizo. Solo abrí la puerta y ocurrió”, repite por escrito, que es la única forma que tiene de comunicarse.

 

Atsede recibió asistencia de urgencia en un hospital cercano, donde curaron sus heridas más lacerantes, pero los médicos le recomendaron que buscara un tratamiento más sofisticado en otro país.

 

Ella viajó entonces a Bangkok, Tailandia, donde los expertos están tratando de recuperar su piel y salvarle el último resto de visión que le quedó.

 

Las imágenes que a continuación te muestro son dramáticas, pero únicamente pretenden generar conciencia.

 

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