La Oficina del procurador de Estados Unidos para el distrito oeste de Texas dio la orden a sus fiscales de desestimar los casos de inmigración contra los padres que ingresaron de manera ilegal al país con sus hijos, para contener la política de “tolerancia cero” del presidente Donald Trump.
Maureen Scott Franco, directora de la Oficina Federal de Defensores Públicos del Distrito Oeste de Texas, dijo que la orden ejecutiva firmada por Trump puso fin a la política de separar a las familias migrantes y dispone que las familias sean albergadas juntas mientras los casos penales están pendientes.
Agregó que los abogados defensores deben solicitar que se desestime cualquier caso futuro de inmigración que involucre a un niño.