La joven denunció por escrito ante las autoridades competentes, que se acercó al hospital donde trabaja este hombre para pedirle ayuda porque “su papá fue contagiado con COVID-19, no tiene los recursos” para atenderlo y estaba “desesperada”, explicó la fiscal Nancy Carrasco, a cargo del caso.
El suceso ocurrió en la Villa Primero de Mayo, en la ciudad oriental de Santa Cruz, la más poblada de Bolivia, y el denunciado es vecino de la muchacha y trabaja en un centro de salud municipal.
El hombre, que hasta hoy no se sabe qué función cumple en el hospital, “le comento que le iba a dar las medicinas a cambio de un favor sexual” y tras aceptar la joven, el sujeto le entregó unas aspirinas y dióxido de cloro, aunque este producto está prohibido por las autoridades sanitarias de la entidad.
El trabajador de la salud aprovechó para tomar fotografías durante el encuentro sexual con la joven y empezó a acosarla y amenazarla con mostrarle las imágenes a su madre, que padece de cáncer, para volver a tener relaciones sexuales con ella, indicó la fiscal de ese país.
La demanda se presentó por escrito por el presunto delito de acoso sexual y ahora Carrasco se ha intentado contactar con la joven para que esta ultima ratifique su denuncia en una entrevista, que se haría mediante la cámara “para evitar la revictimización”.
Esto significa que la joven se debe presentar a una única entrevista con la fiscal para que luego el Ministerio Público lleve el resto del proceso, señaló Carrasco.
La fiscal ha emitido requerimientos para precisar si el hombre es médico o qué función cumple en el hospital, y también para verificar otros detalles de la investigación.
Santa Cruz es la región más afectada en Bolivia por la pandemia de la COVID-19, con 1.686 fallecidos y 39 mil 616 contagios, mientras que la cifra total en Colombia es de 4 mil 664 muertos y 110 mil 999 casos confirmados, según el más reciente informe del Ministerio de Salud de esta entidad.