Soñar cocodrilos, una experiencia espeluznante

 

Marco Antonio Escobedo

Durante un año, Alicia Flores soñó con enormes cocodrilos, siempre a su acecho, con las fauces abiertas, a punto de devorarla.

 

Comenta que dicho sueño la inquietaba mucho; de hecho, le provocó un miedo desmedido, “enfermizo” hacia los cocodrilos, cuando ella jamás había siquiera pensado en ellos, pues es una mujer totalmente citadina.

 

“Aún yendo en la calle, en plenas avenidas Reforma o Insurgentes, en la CDMX, pensaba que podía salir uno de las coladeras, debajo de los automóviles o que estuviera escondido entre los árboles”, comenta a diarionoticiasweb.com

 

Herpetofobia

Alicia Robles, de 32 años y con Maestría en Publicidad, sabía que era un miedo irracional, por lo que acudió con un psicólogo, quien le explicó que padecía “herpetofobia, esto es, una subfobia que se caracteriza por un temor hacia los reptiles y los anfibios”.

 

De hecho, refiere, “el psicólogo me comentó que yo padecía una de las fobias más comunes en el planeta. Por cuatros meses acudí con él, pero no tuve ninguna mejoría. Todas las noches seguía soñando cocodrilos, con sus brillantes ojos y sus hocicos abiertos, a punto de devorarme”.

 

Interpretación onírica

Cuenta que entonces una amiga le recomendó acudir con una esotérica, para que le diera una interpretación a su recurrente sueño que, para entonces, ya eran auténticas pesadillas.

 

De acuerdo con la cartomancista a la que acudió, un cocodrilo es un animal agresivo y traicionero. Que se esconde y siempre está al acecho para asaltar a su presa.

 

En resumen, la esotérica le dijo que alguien buscaba hacerle daño, por lo que siempre debería estar en alerta para protegerse de un ataque, de un engaño o de una traición. 

 

¿QUIÉN DESEABA LE FUERA MAL?

Cuenta que ella buscaba, dentro de su círculo laboral, vecinal e incluso familiar, quién desearía le fuera mal. Refiere que no encontraba a nadie.

 

De hecho, considera que su vida iba viento en popa pues, junto a su expareja, estaba a punto de viajar a Nueva York,  durante dos años, como parte de una promoción en la agencia donde aún trabaja.

 

Si bien seguía soñando con los cocodrilos, ya no sentía tanto temor, como antes. Hasta que a una semana de viajar a la Urbe de los Rascacielos, en una plática casual con su exsuegra, ésta le exclamó: “¡No te llevarás a mi hijo!, ¡No te creas la reinita!”.

 

REGRESAN LAS ALUCINANTES PESADILLAS

“Esa noche volvieron las terribles, alucinantes pesadillas con cocodrilos: yo, en medio del pantano con cientos de reptiles”, recuerda Alicia, quien se perturba al recordar sus sueños,

 

Señala que ella tuvo que viajar sola a Nueva York, ya que su pareja se enfermó y quedó al cuidado de su exsuegra. “Cuando hablaba por teléfono con él, y le decía cuándo me alcanzaría, mi ex sólo respondía: ¡No se puede, no se puede!.

 

Aún en Estados Unidos, Alicia Flores seguía soñando con cocodrilos. Su pesadilla terminó cuando ella acabó, por teléfono, con su pareja.

 

EL ÚLTIMO SUEÑO

“La última vez que soñé con estos reptiles, estaban a punto de devorarme, yo me daba por vencida en mi sueño. De pronto una luz iluminó el pantano y se acercó a mí. Era mi padre y hermano ya fallecidos, quienes me decían que no temiera más, que ellos me estaban cuidando”.

 

“La luz ahuyentaba a los reptiles y el camino se convirtió en tierra firme, el cual crucé sin miedo. Cuando me desperté, una paz interior me invadió y empecé a llorar”, añade.

 

Tras su amarga experiencia, Alicia señala que aprendió en carne propia que si ves un cocodrilo o varios en tus sueños no debes dejar de prevenirte y protegerte, porque estás ante un peligro real.

 

TAMBIÉN DE TU PROPIO INTERIOR

“El peligro -comenta en entrevista la esotérica Susy Duarte- puede venir del exterior, pues hay una persona que te está traicionando; o emanar de ti misma, porque has cometido un yerro del que pronto verás las consecuencias”.

 

Pero no todo es negativo -anota- porque el cocodrilo también significa poder, y si aprendes a canalizar tus miedos y energía de manera positiva, tienes la posibilidad de aprender a vencerlos en tus sueños y en tu vida cotidiana.

 

“Y ello, en tu vida real, te dará más seguridad para enfrentar cualquier reto y problema que se te presente, por muy complicado que parezca”, subraya la esotérica. 

 

¿Acaso tu has soñado con cocodrilos? ¿Tienes alguna experiencia sobre este tipo de sueños? ¡No dejes de escribirnos!

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