40 mil pesos para los zetas y 110 mil para el coyote, así inicia el sueño americano

 

“De entrada te piden 150 mil, 40 mil son para Los Zetas y los otros 110 para El Coyote, pero esos no te los cobran, los pagas cuando estés allá, porque ya vas como con chamba segura”, platicó una fuente cercana a un migrante leonés, que prefirió mantener el anonimato.

 

Los paisanos tienen que cargar con mucha comida y agua, la suficiente para aguantar los siete días aproximadamente que dura el traslado.  Aquí comienza la aventura, narrada en elblogdelnarco.com

 

Primero un camión parte de Guanajuato, en él se van trasladando los migrantes, atravesando estados como Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Poco a poco se acercan al destino anhelado: Estados Unidos.

 

Al llegar a El Paso Texas el peligro se huele, pues poco más de 20 personas están en contacto con una de las organizaciones criminales más peligrosas de México: Los Zetas.

«Cuando llegas a Texas te meten la cabeza en una bolsa negra y tienes que tener los 40 mil en la mano, para dárselos a los Zetas. Mientras ellos te van contando el varo, te van moviendo, pero no los puedes ver».

 

DE CARRO EN CARRO

Los migrantes se trasladan de carro en carro, los van pasando como si se tratará de mercancía. De una camioneta a otra. La llegada al desierto significa sed, sufrimiento y nuevamente peligro.

«Te dejan en el desierto y caminas. Solo te dejan descansar un rato en la noche, unos 20 o 30 minutos para dormir. Pero te quedas en el desierto ahí con las víboras y todo».

 

Después de eso llegan al Río Bravo, el cuarto río más largo de América del Norte. Donde a veces la corriente es engañosa. En una mochila cargan una bolsa con un cambio de ropa para cambiarse al salir del arroyo.

 

En cuanto lo atraviesan les dan muy poco tiempo para cambiarse, hablamos de minutos, ya que se tienen que esconder porque comienza el cruce a la frontera.

 

El riesgo es igual al de alguien que camina sobre una vara. Los intentos no se cuentan, solo cruzan un muro con la intención de no ser deportados. La testigo platicó que su amigo fue regresado 17 veces la primera vez que partió a EU, ésta vez corrió con más suerte, pues a la primera lo logró.

 

Los viajeros cargan sus esperanzas en una mochila

Escabullen y se esconden para no ser encontrados por las autoridades gringas. Estando allá, los coyotes les dan un celular de esos que llaman ´cacahuatitos´, con la única intención de que los migrantes reciban un mensaje de aprobación y nada más.

«Una vez que cruces tienes que escabullir y te mandan mensaje diciendo ´ya pasaste´. Pasan por ti en una camioneta y te llevan al lugar donde vas a estar, están súper feos los depas, están enchinchados pero llegas con chamba y le pagas al coyote cada semana, son como 2 mil pesos».

 

Los dólares que mandan los migrantes a sus familias tienen un precio, y son las malas condiciones en las que viven muchos de ellos. Dormir en un departamento con animales o andar por los barrios desfavorecidos de Estados Unidos son las consecuencias del ´sueño americano´, reporta elblogdelnarco.com

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