El partido más grande del parlamento noruego chocó con la industria petrolera del país tras retirar el apoyo a la perforación exploratoria de las islas Lofoten, en el Ártico, consideradas una maravilla natural. La decisión expone la ruptura en el partido laborista del país, oponiéndose a los intereses de los sindicatos del sector a las preocupaciones por el cambio climático
El movimiento realizado por el partido de oposición al gobierno crea una gran mayoría parlamentaria contra la explotación de petróleo en el área costera. La medida ilustra la creciente oposición al combustible fósil contaminante, que hizo del país uno de los más ricos del mundo.
Actualmente, Noruega maneja más de 1,6 millones de barriles de petróleo al día en sus operaciones y está entre los 20 mayores productores del mundo.
Se cree que existe de 1 a 3 mil millones de barriles de petróleo debajo del fondo del mar en el archipiélago de Lofoten. El área estaba siendo blindada por años por el gobierno de coalición de Noruega a través de varios acuerdos políticos.
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