Es difícil estar recordando, tienes que estar denunciando y estar contando la historia, una y otra vez, pero es más difícil quedarte callado y cargar con ese dolor porque lo sientes aquí”.
Así recuerda Osiris Méndez la madrugada del 26 de julio, cuando fue abusada sexualmente por un conductor de la plataforma Uber.
Recuerda que al salir de trabajar como hostess en un antro de la colonia Providencia, de Guadalajara, pidió un taxi ejecutivo cerca de las 2:50 de la madrugada.
Antes de abordar, notó que las placas no coincidían con las de la aplicación.
Cuestionó al chofer y éste le respondió que la app presentaba fallas.
A unas cuadras de distancia, el conductor no dio una vuelta en donde debía.
Osiris descubrió que el viaje no se había iniciado y que el mapa en su celular no se movía.
Yo ya sentía que algo estaba muy muy mal, y lo único que alcancé a hacer fue mandarle a mi papá la ubicación en tiempo real, yo con mi papá teníamos ese código de que si yo algún día corría peligro que le mandara la ubicación”, señala Osiris Méndez.
El chofer se detuvo en un punto de la avenida Providencia.
Osiris intentó bajar, pero no pudo.
El sujeto, el chofer agarró el volante, fuerte así con fuerzas y como que tomó un respiro y al momento de voltear me dijo ¡ya valiste ver…a!, me empezó a insultar, me dice dame todo lo que tengas”, agrega Osiris Méndez.