Adoptar un etiquetado frontal de advertencia claro y de fácil comprensión es una de las medidas más urgentes que México debe llevar a cabo para revertir la emergencia nacional de salud por sobrepeso y obesidad.
Es necesario regular el etiquetado de alimentos para que éste oriente de manera sencilla y efectiva la decisión de compra, evite mensajes engañosos, alerte sobre los contenidos de los productos y facilite al consumidor elecciones más saludables.
El Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas en México, Antonio Molpeceres; la Representante en México de la FAO, Lina Pohl; el Representante en el país de la OPS, Cristian Morales; y el Representante del Fondo de la UNICEF, Christian Skoog, manifestaron su beneplácito por el interés tanto en el Poder Legislativo como en el Ejecutivo para que en el país se adopte un nuevo etiquetado de alimentos que sea claro y fácil de comprender.
INFORMACIÓN REAL DE LOS PRODUCTOS
El etiquetado frontal de advertencia propuesto para México busca informar sobre excesos de azúcares, sodio/sal, grasas y grasas saturadas, y que éste pueda ser comprendido por toda la población.
Dentro de dichos esfuerzos adicionales, las agencias de Naciones Unidas resaltan la importancia de fortalecer el sistema alimentario para que éste sea sostenible y promueva un adecuado acceso a productos saludables para toda la población.
Además, destaca el papel de las escuelas en la promoción de entornos saludables mediante la promoción de hábitos y alimentación saludable.
POR ENCIMA DE INTERESES COMERCIALES
FAO, OPS/OMS y UNICEF enfatizan el llamado a que, en las discusiones sobre el etiquetado de alimentos, se reconozca el interés superior de la niñez y que su salud y bienestar esté por encima de intereses comerciales y económicos.
Según la Encuesta Nacional de Salud 2012 México es uno de los países con mayor consumo de productos ultra procesados en todo mundo, y quienes más consumen estos productos en el país son l@s niñ@s y adolescentes.
Alrededor del 40% de la ingesta de calorías de preescolares proviene de dichos productos, mientras que para adolescentes es 35% y para adultos 26%.