Más musical, pícara y divertida `La Catrina en Trajinera´ se presenta en Xochimilco

Ivette Sosa (texto y fotos)

La aventura inició desde que subí a la trajinera, en el embarcadero de Nativitas, en Xochimilco. Voy rodeada de calaveras, catrinas, del biznieto de Emiliano Zapata (que alardea las aventuras amorosas de su linaje) y de un actor que es idéntico a Francisco Villa. No hay duda, un viaje terroríficamente revolucionario.

Tras 15 minutos de trayecto, bajamos a la chinampa donde todo está listo para disfrutar de la puesta en escena de La Catrina en Trajinera, Leyendas de Calaveras Garbanceras, de Sergio Laurel, en su sexta edición.

HOMENAJE A FRIDA, DIEGO, ZAPATA Y CHABELA

En el marco de la celebración de Día de Muertos, en esta ocasión se ofrece homenaje a Diego Rivera, Frida Kahlo, Emiliano Zapata y Chabela Vargas.

Con gran picardía e integrando más momentos musicales, donde los propios actores cantan bajo las alegres notas de un mariachi, todos oriundos de Xochimilco, Laurel nos presenta las siete tradiciones y usos y costumbres mexicanos que la UNESCO ha reconocido como Patrimonio Cultural, Oral e Intangible de la Humanidad.

Es el caso del Día de Muertos, Xochimilco, el Amaranto, el Charro mexicano; el Mariachi, los mercados populares, la Comida mexicana, y de la lucha libre, declarado patrimonio de la Ciudad de México.

Dirigida por Freddy Mory, producida por la Doctora Livia Villar Gutiérrez y los hermanos Laurel, cierto día el panzón de Diego Rivera se encuentra sin inspiración para terminar su mural de Una tarde de verano en la Alameda, considerada una de sus obras más importantes.

Buscando una musa inspiradora, el pintor se la pasa recordando escenas de la Revolución Mexicana con el mismo Generalísimo Emiliano Zapata. Por eso es que ya no le dedica tiempo a su amada, Frida Kahlo.

EL CHARRO NEGRO

Frida decide entonces invitar a su alegre comadre Chabela Vargas, con botella en mano, y a su nana, que fue una garbancera cuando vivía en Xochimilco, para que le narren al famoso pintor, una historia de amor, para que el sapo, el panzón se inspire y de una vez por todas concluya su mural.

Así, en un sorprendente viaje en trajinera por los coloridos y floridos canales de Xochimilco, Diego y Frida escuchan atentos la leyenda del Charro Negro, relatado por una calavera garbancera.

Ícono de la cultura mexicana, el Charro Negro cuenta cómo se convirtió en el ahijado de la muerte.

También se habla de las tlahuelpochis, las famosas brujas que vuelan en bolas de fuego y tras una danza macabra, chupan a un niño en una chinampa.

LA COMIDA MEXICANA, TAMBIÉN ES TRADICIÓN

A la par de esta simpática puesta en escena, que nada le pide a una obra de cartelera teatral comercial, con el plus de los maravillosos escenarios naturales de Xochimilco, podrás degustar de sabrosos antojitos mexicanos, como quesadillas, sopes, pambazos, así como café de olla, ponche y dulces de la región.

ADORNOS Y OFRENDAS

Por si ello no bastara, La Catrina en Trajinera, Leyendas de Calaveras Garbanceras ha instalado en la chinampa diversos adornos y ofrendas del Día de Muertos, con la presencia, además, de las jóvenes ganadoras de la Flor Más Bella del Ejido.

La Catrina en Trajinera, Leyendas de Calaveras Garbanceras, en su sexta edición, es una obra que se recomienda por sí misma, a la que no sólo se invita a los capitalinos, sino también a personas de nuestra provincia mexicana y a extranjeros que estén de visita en la CDMX.