El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) llamó al Senado de la República para que valore el impacto negativo que tendrá en el sector agropecuario si se aprueba un nuevo impuesto a los derechos del uso del agua.
El CNA integrante del Consejo Coordinador Empresarial, expuso que tiene la confianza de que en el Senado se valoren los impactos que implicaría este nuevo impuesto para los productores agropecuarios de todos los estados.
Remembró que el Ejecutivo Federal empeñó su palabra de que no habría nuevos impuestos, por lo que espera que el nuevo gravamen a los derechos de uso de ese líquido, que la Cámara de Diputados incluyó en la Ley Federal de Derechos, no sea aprobado.
Expuso que, ante un nuevo impuesto, los productores de ese sector tendrán mayores costos de producción y, en consecuencia, habrá un aumento generalizado en el precio de los alimentos, lo que además pondría en riesgo la soberanía alimentaria del país.
En su opinión, sería una doble tributación aumentar o gravar los derechos del agua, ya que los distritos de riego y las asociaciones de usuarios reciben cuotas de los productores para la infraestructura hidroagrícola propiedad de la nación, las cuales ascienden a cinco mil millones de pesos anuales.
El Consejo Nacional Agropecuario indicó que tal como está planeado, el impuesto podría significar un costo adicional a los productores de hasta tres mil pesos por hectárea, lo cual sería totalmente inviable para muchos cultivos.
En la iniciativa se argumenta, de manera errónea, que el ámbito agropecuario solo aporta tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, cuando en realidad las cadenas productivas del sector y los servicios colaterales que se benefician de esa actividad llegan casi al 20 por ciento del PIB.