En Arabia Saudita, una enfermera sostiene a un bebé, mientras aplasta su rostro con brusquedad hasta deformarle sus facciones, mientras su compañera graba el maltrato con un teléfono celular.
Tras exhibir está grabación, las autoridades médicas conformaron un comité de investigación para deslindar responsabilidades.
LES REVOCAN SUS LICENCIAS PROFESIONALES
Las tres enfermeras ya han sido identificadas y despedidas de sus puestos. Sus licencias profesionales fueron revocadas, según informó el Ministerio de Salud de la ciudad de Taif, en Arabia Saudita.
El Dr. Mohammed Al-Ghamdi, que labora en el Hospital de la Guardia Nacional en Jeddah, dijo: “Los bebés no tienen voz y no pueden hablar por sí mismos; por lo tanto, los adultos sienten la necesidad de hablar en su nombre “.
