Las autoridades sospecharon desde el primer momento que la versión de los padres no justificaba tantas lesiones en el cuerpo. Gilver Jaimes L. y Jesica Zebina P. E. llevaron a su hijo al hospital argumentando que “se atragantó”, cuando en realidad lo habían matado a golpes.
La víctima tenía únicamente 1 año 8 meses, motivo por el que sus abuelos y vecinos de la comunidad de Llata, en Perú, quedaron impresionados e indignados ante el horror del crimen. Según dijeron, nadie tenía idea de lo que ocurría dentro de la casa en la que el menor de edad fue asesinado de una golpiza.
Llevan a su hijo al hospital porque “se atragantó”
Para intentar cubrir sus actos, tanto Jesica como su pareja, padrastro del niño, fingieron que la muerte había ocurrido por un atragantamiento y llevaron el cadáver al centro de salud de Llata, donde una necropsia comprobó que todo había sido muy distinto.
“Dijeron que se había atragantado con un objeto y lloraban pero la causa de la muerte fue producto de golpes y la madre fue cómplice”, dijo el Capitán de PNP Ronal Pastrana Burga.
La verdadera razón dejó consternados a los abuelos de la víctima, quienes con lágrimas en los ojos comentaron a los medios de comunicación que no tenían idea de que su nieto fuera maltratado. “Él era un angelito y no merecía morir así”, dijeron.
En realidad lo habían matado a golpes
Finalmente los responsables fueron arrestados bajo cargos de asesinato y serán procesados por los delitos de homicidio calificado y parricidio, pudiendo pasar en la cárcel por lo menos 30 años.
