Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre 2007 y 2017 se triplicó el número de víctimas de homicidio de personas entre 0 y 19 años, al pasar de mil dos a dos mil 858 en dicho periodo.
Fue entre 2016 y 2017 que el número de homicidios tuvo su mayor incremento, con 22.5 por ciento. En el periodo 2015-2018, a nivel estatal, Chihuahua, Zacatecas, Michoacán, Guerrero y Baja California fueron las cinco entidades que registraron las mayores tasas de homicidios.
Al presentar el estudio Niñas, niños y adolescentes víctimas del crimen organizado en México, Ismael Eslava Pérez, primer visitador de la CNDH, advirtió que en la última década el contexto de inseguridad, violencia y crimen organizado ha tenido efectos particularmente graves en menores, situándolos en condiciones de gran vulnerabilidad, y ejemplificó con la matanza de la familia LeBarón, en la que murieron seis niños.
Expuso que son múltiples las formas en que este sector de la población puede sufrir afectaciones en sus derechos, que van desde la mortalidad por el uso de la fuerza letal entre grupos delincuenciales, pérdida de familiares, desplazamiento forzado, pobreza, privación de su libertad, explotación y trata de personas, hasta modificar su modo de vida e impedir su acceso a la educación, la salud y la seguridad social, por ejemplo.
Dijo:
“Detrás de cada hecho violento contra niñas, niños y adolescentes se encuentra la responsabilidad de autoridades y personas adultas que debían tomar todas las medidas de prevención”.
¿Qué opinas?