El Gobierno mexicano comenzó la mayor subasta de bienes incautados a corruptos y al crimen organizado en el país con 674 lotes de joyas, inmuebles, vehículos y avionetas, cuyos beneficios servirán para construir caminos en municipios rurales.
Definida por el Gobierno como “la madre de todas las subastas”, la puja tiene lugar en el complejo capitalino de Los Pinos, la antigua residencia presidencial mexicana que el actual mandatario, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, convirtió en un centro cultural abierto al público.
De los 674 lotes subastados, el 93 % son de joyería fina, los cuales incluyen más de 2.000 piezas de anillos, aretes y brazaletes de oro, así como piedras preciosas incrustadas, entre las que se encuentran diamantes, esmeraldas, rubíes y zafiros.
Se subastan también 29 vehículos, algunos de ellos de lujo, entre los que destacan dos McLaren, dos Lamborghini, un Ferrari, un Corvette y un Aston Martin AM6 Vantage.
Asimismo, hay camionetas blindadas del extinto Estado Mayor presidencial, un cuerpo militar que se encargaba de la seguridad del máximo mandatario mexicano y que fue suprimido por López Obrador al asumir la presidencia del país el 1 de diciembre de 2018.
La puja incluye nueve aeronaves, entre las que hay un lujoso LearJet 36A blanco con franjas azules que tiene un precio de salida de 19 millones de pesos (cerca de un millón de dólares).
Entre los inmuebles hay una casa en una zona adinerada de Ciudad de México con un precio de salida de 14.3 millones de pesos (unos 750.000 dólares), pero también viviendas en los estados de Sinaloa, Guanajuato, Colima y estado de México.
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