La reforma del Norma Oficial Mexicana 51, la cual rige el etiquetado de alimentos y bebidas, contó con una participación récord, pero afecta la competencia entre empresas, sostiene Lorena Cerdan, directora del Consejo Mexicano de Productos del Consumo (Conméxico).
Lamenta que algunas de las propuestas hechas durante la conversación, fueron ignoradas, debido a la falta de un diálogo constructivo y a un entendimiento de que cada opción en el mercado debe permitir al consumidor tomar decisiones.
MEJORAR REGULACIÓN ANTERIOR
En su opinión, no se hizo el correcto contraste de información científica para aprobar esta norma, lo cual impide que se advierta claramente sobre las calorías, azúcares y sodio que se ofrecen a los compradores.
Agrega que la regulación anterior debía mejorarse, pero que con esta norma se pierde la posibilidad de establecer condiciones óptimas para la competencia entre empresas.