Sorpresa y fobia, son algunas de las sensaciones que tienen muchos vecinos del sur de Gran Buenos Aires, en Argentina que, en las últimas semanas, empezaron a encontrar en sus casas gran cantidad de salamanquesas y geckos, mejor conocidas como lagartijas.
La invasión, que señalan con preocupación o curiosidad, se nota más en jardines, plazas públicas y campos de deporte
Los habitantes de Adrogué, Lomas de Zamora y Monte Grande suben retratos de estos “inquilinos temporales” sobre paredes y techos.
BENEFICIOSAS PARA EL ECOSISTEMA
El tamaño de estos inofensivos reptiles puede ser desde los 3 a los 15 centímetros.
Desde las municipalidades sugieren que “no se les haga daño” porque este tipo de alimañas son “beneficiosas” para el ecosistema.
No obstante, muchos vecinos se sienten intimidados. Algunos hasta creen que pueden ser venenosas. ¿Qué piensas tú?