Por violencia de género, FCPyS de la UNAM inicia paro indefinido; ¿Dónde está el Rector Enrique Graue Wiechers?

 

La Máxima Casa de Estudios parece estar siendo rehén de grupos de encapuchad@s, que toman las instalaciones universitarias y las cierran. Como si entrara Juan por su casa.

El caso más reciente es la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), donde un grupo de mujeres encapuchadas tomaron las instalaciones y anunciaron un paro indefinido de labores, en protesta -argumentan- por la violencia de género y la inseguridad que viven los alumnos de la UNAM.                     

Mediante un comunicado, las llamadas Mujeres Organizadas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales manifestaron su inconformidad ante las medidas adoptadas por las autoridades universitarias, cuya negligencia -señalan- ya ha cobrado la vida de estudiantes.

NEGLIGENCIA MÉDICA

Citan el caso del CCH Azcapotzalco donde un estudiante “murió  debido a la negligencia médica del plantel y la poca preparación que tiene la UNAM para enfrentar las problemáticas de salud que se viven”.

También en la FCPyS, acusan que  existe “falta de medicamentos y materiales médicos, así como de profesionales de la salud que puedan atender a la comunidad”.

El comunicado de Mujeres Organizadas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales fustiga que sólo con la muerte de estudiantes es como la Máxima Casa de Estudios tiene capacidad de reacción, pues “no fue suficiente el feminicidio de nuestra compañera Lesvy (Berlín Rivera Osorio), ni los ‘suicidios’ para que nuestra salud y seguridad fuera tomada en cuenta”.

NUEVO ATENTADO EN FES ARAGÓN

Hablan del nuevo atentado en contra de las compañeras de FES Aragón, “en la que se plantó una bomba en su plantel de estudios”. Ello, en referencia al caso del (bromista) estudiante de Sociología que amenazó con plantar una bomba en una maceta que intentó regalar a un grupo de feministas de esa Facultad.

A todo ello, el cuestionamiento es, ¿Dónde está el Rector Enrique Graue Wiechers? Una cosa es la autonomía y otra, muy diferente, el libertinaje y caos que parece reinar en la Máxima Casa de Estudios del país.

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