El peso mexicano se depreciaba el lunes ante un nuevo debilitamiento de los precios del petróleo y después de que el gobierno presentó un plan para hacer frente al impacto económico del coronavirus, que decepcionó a los inversionistas.
La moneda cotizaba en 25.1900 por dólar, con un declive del 0.92% frente al precio de referencia de Reuters del viernes. En operaciones internacionales durante la madrugada, el peso llegó a hundirse hasta un nuevo mínimo nivel histórico de 25.7387 unidades.
El presidente de México anunció el domingo que recurrirá a un fondo de estabilización de ingresos presupuestarios, así como a diversos fideicomisos para impulsar a la débil economía y reiteró que su gobierno dará prioridad a los más pobres y vulnerables ante la coyuntura desatada por el nuevo virus.
“Los planes son a todas luces poco relevantes, lo que profundiza el pesimismo de los mercados sobre las perspectivas para la economía y divisa mexicanas”, dijo Monex Europe en un reporte.
El mandatario, Andrés Manuel López Obrador, prometió que México crearía 2 millones de nuevos empleos en los próximos nueve meses y aumentaría los préstamos para pequeñas empresas y viviendas. También propuso endurecer la austeridad del sector público para evitar la deuda.
Mientras tanto, los precios del petróleo bajaban después de que Arabia Saudita y Rusia retrasaron una reunión para discutir recortes de suministros, que podrían aliviar la sobreoferta global luego del derrumbe de la demanda a causa del brote del virus.
El peso ha perdido más de un 35% de su valor desde mediados de febrero debido a las crecientes preocupaciones en los mercados financieros sobre el coronavirus, que hasta ahora ha cobrado la vida de casi 70,000 personas en el mundo y amenaza con desatar una profunda crisis global.
Podría ser un sexenio perdido
El coronavirus ha desatado pánico a nivel mundial y México no ha sido una excepción, el país alcanzó los 2 mil 143 casos de COVID-19 y 94 fallecidos, lo que significa un alza de 15 personas muertas en las últimas 24 horas, según el informe técnico oficial de la epidemia presentado el pasado 5 de abril por la Secretaría de Salud.
Acompañada de la crisis sanitaria, la enfermedad desató en todos los países una crisis económica de alcances impensables, por lo que las administraciones federales han comenzado a pensar formas de reducir los efectos de la inminente afectación económica. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, presentó el pasado 5 de abril, su plan de rescate económico tras la pandemia.
Ante las medidas que dio a conocer, diversos especialistas han mostrado su preocupación ante la implementación de las mismas. Entre ellos, Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien dijo al periódico El Universal que el plan presentado por el presidente “no tiene nada” de reactivación económica.
Con un pronóstico económico de alcance cercano al -5% al terminar el sexenio, aseguró que este podría ser un “sexenio perdido si no se toman medidas” adecuadas. Podría obtenerse como resultado un decrecimiento o un crecimiento acumulado en seis años del 1%.
Fuente: Infobae