La pandemia mundial del covid-19 ha afectado económica y socialmente a todo el planeta, y en pleno estado de alarma, de emergencia sanitaria, la palabra ha sido y es nuestra aliada.
Mientras se combate para ganar a batalla y volver a la normalidad, hay una ola de neologismos y giros lingüísticos, donde se debe poner un poco orden.
Con la llegada de la tecnología
Se han hecho algunas adecuaciones a nuestro idioma. La Real Academia Española (RAE) celebró el tercer pleno virtual de su historia, para que los académicos discutieran todos los cambios lingüísticos que ha traído consigo la pandemia de coronavirus, y las palabras que más se están utilizado durante ella.
En marzo, la versión web del Diccionario registró 84 millones de visitas (un 27% más que el mes anterior), y se espera que la cifra alcance los 100 millones en abril.
Empero, aún no se acepta si Covid-19 se utilice en masculino, pues según las siglas inglesas, la d pertenece a disease, que significa enfermedad, por lo que debería ser femenino, tal y como repite la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La palabra confinamiento también requiere una revisión, pues en su acepción actual va ligado a lo penal, a un castigo, y ahora se le da un sentido voluntario.
Lo mismo ocurre con morgue, que solo se recoge como depósito de cadáveres.
La cuarentena, en cambio, plantea un problema verbal: ¿se dice cuarentenar, cuarentenear o encuarentenar?