Buenas noticias para los usuarios de Uber y malas para sus conductores, la plataforma afirmó que no transportará a los usuarios el nuevo impuesto al valor agregado por servicios digitales que se cobrará a partir del próximo primero de junio en México, pero los conductores serán quienes los tengan que absorber.
“Los socios conductores estarán sujetos al pago de Impuesto al Valor Agregado (IVA) sobre la tasa de servicio, con un valor variable desde 0.16% y hasta 6.8%, de la tarifa de cada viaje realizado a través de la aplicación de Uber”, dijo la empresa en una entrevista con El Financiero.
La tasa de servicio forma parte del dinero que Uber recibe de cada uno de los viajes que se realizan. En los recibos que obtienen los conductores se desglosa el cobro en dos partes. Uno, el de los ingresos, con conceptos como ‘tarifa base’, ‘distancia’, ‘tiempo’. Y otro, el dinero que recibe la aplicación con dos conceptos: ‘tarifa base’ y ‘cuota de solicitud’.
Actualmente los conductores de la plataforma, como prestadores de servicios, pagan dos impuestos, el de la Renta (ISR) y otro IVA sobre los ingresos que tienen.
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