Mouris Salloum George*
El 8 de mayo, en nuestros espacios de confinamiento forzoso, tratamos de encontrarle significación actual al natalicio del cura libertador don Miguel Hidalgo y Costilla.
Para vergüenzas no gana uno: Por mera asociación de ideas, lo que encontramos fue que el apelativo del Gran Insurgente es la invocación más socorrida de los impunes corruptos mexicanos: El año de Hidalgo. Antes, era el de finales de periodo gubernamental. Entonces, los uñas largas no dejaban ni siquiera una engrapadora. Ahora, todos los años son “de Hidalgo”.
Aquel día, leímos que, sólo en Zacatecas, hubo varias horas de balazos en Valparaíso: Saldo, 12 muertos y otros tantos heridos. Sólo en Valparaíso.
Tiempo tuvimos para leer otros registros: Al arrancar la tercera semana de la primavera mexicana, los reportes nos hablaban de 8 585 homicidios dolosos con arma de fuego. Un récord nos los dio el 20 de abril:114 asesinatos en un día, superando el del día anterior: 105. Corriendo mayo, ya para el día 4 teníamos 261 más.
El coronavirus ha cobrado la vida de 3 573 mexicanos
Anoche escuchamos el reporte de la Secretaría de Salud sobre los saldos del coronavirus en todo el territorio nacional: 3 573 defunciones, desde que se reportó la primera a finales de febrero.
En situaciones de emergencia nacional-nos parece- todo tiene el rango de prioridad. No nos corresponde clasificar. Es asunto de Estado. Como dice cierto himno evangélico: Oh, señor, es mucha la labor… y obreros faltan ya.
Una convicción sí suscribimos: México es más grande que sus problemas. Y sabemos donde tiene México su reserva moral: En Los de abajo. Vale.
* Director General del Club de Periodistas de México, A.C.