El Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) concluyó la relación laboral con Héctor Homero Zavala Zavala y Jesús Urban Puerto, quienes se dieron a conocer a través de diversos videos difundidos en plataformas de redes sociales, y se autodenominaron líderes de un supuesto Sindicato, carente de legalidad y por lo tanto inexistente en el STC.
Así lo informó el organismo, a través de una tarjeta informativa en la que destacó que prescindió de los servicios de ambos, luego de no presentarse a los citatorios emitidos por la Dirección de Administración de Personal del STC.
Lo anterior “de acuerdo a la normatividad interna, “luego de haber incurrido en diversas causales motivo y fundamento de la rescisión; entre ellas, faltas de probidad, injurias, malos tratos contra el personal directivo y administrativo del Organismo, dentro y fuera del servicio, así como desobediencia e incumplimiento de las labores encomendadas”, señaló.
Ambos difundieron imputaciones sobre funcionarios, sin presentar las debidas pruebas; así como grabaciones que llevaron a cabo dentro de las instalaciones sin previa autorización, en las cuales en muchas de éstas, hicieron señalamientos con el objetivo de desacreditar a Fernando Espino Arévalo, secretario general y líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del STC, a fin de ganar adeptos.
Aunado a ello, Homero Zavala cuenta con acusaciones de acoso infantil. El ex trabajador dirigía un grupo de niñas y niños exploradores, que realizaban actividades en las instalaciones del Deportivo del STC, al cual se le negó el acceso luego de que algunas madres y padres de familia denunciarán conductas de abuso y acoso hacia las menores de edad, como “sentarlas en sus piernas”.
En tanto, Jesús Urban cometió un delito. El pasado 30 de abril llamó al número que habilitó el Metro para sus trabajadores en el marco de la contingencia, reportando síntomas de Coronavirus, entre ellos dolor de cabeza y tos. El mismo día, se le entregó en su domicilio de confinamiento un kit de prevención médica con cubreboca, paracetamol y oxímetro; asimismo se le programó la realización de su prueba.
El 1 de mayo, es decir al día siguiente, ambos en su auto denominado papel de líderes del supuesto “Sindicato Mexicano de Trabajadores”, que no cuenta con agremiados, se manifestaron y convocaron a congregarse en la plancha del Zócalo capitalino, en plena emergencia sanitaria y a sabiendas de ser posible positivo a SARS-COV2.
Se informó que de acuerdo al pronunciamiento de la secretaria de Gobierno de la CDMX, Rosa Isela Rodríguez, días antes en conferencia de prensa: “Convocar a concentraciones por protestas durante la Emergencia Sanitaria es caer en un delito, porque coloca a la población en riesgo de contagio”.
Derivado de todo lo anterior, el STC determinó rescindir su relación de trabajo con fundamento en el artículo 47 fracciones II, IV, VIII, IX y XV de la Ley Federal del Trabajo, lo que en su caso autoriza la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia con número de registro 182323, situación que les fue comunicada en sus domicilios dentro del plazo que la Ley otorga para tal efecto, informó el organismo.
Fuente: Radio Formula