Mouris Salloum George*
Abdicar al imperativo constitucional de planear y conducir soberanamente el desarrollo nacional como misión del Estado, costará a los pueblos latinoamericanos una caída de 6.2 por ciento en el producto per cápita. El reparto por cabeza, si fuera necesario precisarlo.
Es el diagnóstico dado a conocer por el Banco Mundial (BM) en su evaluación de las Perspectivas Económica Mundiales,en la que avisa que la economía internacional se contraerá en 5.2 por ciento, con el mayor remesón en América Latina: 7.2 por ciento; en México, 7.5 por ciento.
El Covid-19 es el detonante de la bomba, pero en sus causas consustanciales previas está el derrumbe de los precios internacionales del petróleo y de las exportaciones; la parálisis turística y las restricciones a la movilidad impuesta como respuesta a la pandemia.
Con la globalización se inauguró la era de décadas perdidas
Es tan descomunal el impacto, que el documento del BM hace referencia a las crisis de 1870, de la deuda externa latinoamericana en la década de los ochenta del siglo pasado y la financiera de 2008-2009, haciendo abstracción de la Gran depresión de 1929.
Recordar nomás que, en su momento, la ONU declaró la de los ochenta-noventa como una década perdida, apenas una alegoría rosa cuando desde 1980 México tiene cuatro décadas perdidas en el altar del mercantilismo globalizado.
Aquí no vale que, mal de muchos/ consuelo de…El Estado neoliberal mexicano hizo de la arrogancia, la inconciencia, la insensatez y la infalibilidad el leitmotiv de un proyecto trasplantado sin compadecerse del tiempo cultural, social, político y económico por el que cruzaba la nación en el momento en que empezaron a ejecutarse las políticas de choque dictadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
No es necesario preguntar por quién doblan las campanas
Ahora, el Banco Mundial no requiere meter en su evaluación la pregunta, por quién doblan las campanas.El duelo se extiende por la región, con independencia de qué modelo ideológico, político o económico caracterice los regímenes latinoamericanos.
Por lo que respecta a México, puede adelantarse que lo peor está por venir. Sin aceptar formalmente el estatuto de tercer país seguro, ya nuestro país es de acogida y tránsito del gran oleaje humano proveniente de Centroamérica rumbo al norte.
Conforme el análisis del BM, el deterioro económico afectará a Guatemala en 3 por ciento; a El Salvador, en 5.4 por ciento; a Honduras, en 5.8 por ciento y Belice, en 13.5 por ciento. ¿Hacia dónde volverá sus ojos esa población aún más empobrecida? No se requiere ser Búho de Minerva para adivinar la ruta.
Es la hora de pensar en el rediseño de un Estado soberano bajo la lógica de o cabresteas o te ahorcas. Grave disyuntiva.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.