El papa Francisco invitó a la humanidad a “tender la mano a los pobres”, y criticó “el cinismo y la indiferencia” de quienes mueven fortunas desde su computadora o se enriquecen con la venta de armas y drogas.
Una vez más, rindió un homenaje a los médicos, enfermeros, farmacéuticos, voluntarios o sacerdotes que se entregaron en primera línea a combatir el virus durante la pandemia, poniendo en riesgo sus vidas.
Todos ellos han desafiado el contagio y el miedo para dar apoyo y consuelo, acotó Francisco.
MANOS EN LOS BOLSILLOS
Una generosidad -aseveró- que contrasta con la actitud de quienes tienen las manos en los bolsillos y no se dejan conmover por la pobreza, de la que a menudo son también cómplices.
Denunció las manos tendidas para acumular dinero con la venta de armas que otras manos, incluso de niños, usarán para sembrar muerte y pobreza.
Metió en el mismo saco a los traficantes de droga que viven de forma lujosa, a los corruptos y a los legisladores que violan sus propias normas.