El pastor Daniel Cattaneo reabrió su iglesia como un bar en la ciudad de San Lorenzo, en Santa Fe, Argentina, para cumplir con las medidas de confinamiento impuestos ante la pandemia de covid-19, que según él, “discriminan” a los servicios religiosos.
Así, Cattaneo y otros pastores se vistieron de camareros y sirvieron a su congregación mientras predicaban.
Una sui generis forma de evitar la normativa del Gobierno provincial, que solo permite ceremonias religiosas con hasta diez asistentes, reporta la prensa local.
Así tuvo que abrir la Iglesia Redentor, la persecución religiosa por parte del estado nacional se hace cada vez más evidente.@omarperotti es hora de que te la juegues y te rebeles contra las presiones del gobierno naciónal.#QueAbranLosTemplos pic.twitter.com/UCBOSmMfkR
— Federico Picchio (@Picchio_Fede) June 11, 2020
SERVÍAN BIBLIAS
Se mantuvieron las medidas de distanciamiento social y los miembros de la congregación usaron mascarillas.
En tanto, los pastores que vestían delantales caminaron con bandejas que servían biblias.