El Papa Francisco afirmó ayer que pagar impuestos “es un acto debido para sentirse ciudadanos” y aseveró que el cristiano “está llamado a comprometerse concretamente en las realidades humanas y sociales sin contraponer a Dios y a César”.
Mientras realizaba su bendición dominical con el Angelus, ante más de 35 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro, el Papa se dio a la tarea de sostener que “es justo sentirse ciudadanos de un Estado” y, al contrario, “contraponer a Dios y a César es una actitud fundamentalista”.
Reflexionando sobre el pasaje bíblico de Dios y el César, estableció que en la época de Jesús era una “cuestión espinosa” sobre lo lícito o no de pagar el impuesto al emperador de Roma, al cual estaba sometida Palestina en ese tiempo.
Entonces, especificó, le lanzaron la pregunta a Cristo que era una trampa: si estaba a favor o en contra de Roma, se le iba a acusar; pero él respondió con calma y aprovechó una pregunta maliciosa para dar una enseñanza importante, elevándose por encima de la polémica y de los bandos opuestos.
“Por una parte, al restituir al emperador lo que le pertenece, Jesús declara que pagar el impuesto no es un acto de idolatría, sino un acto debido a la autoridad terrena; por otra recordando la primacía de Dios, pide darle lo que le corresponde en cuanto señor de la vida del hombre y de la historia”, estableció.
“Jesús extrae, de la pregunta planteada por los fariseos, un interrogativo más radical y vital para cada uno de nosotros, un interrogativo que podemos plantearnos: ¿a quién pertenezco? ¿A la familia, a la ciudad, a los amigos, a la escuela, al trabajo, a la política, al Estado? Sí, es cierto. Pero, ante todo, nos recuerda Jesús tú perteneces a Dios”, apuntó.
Luego de su bendición, el líder católico remembró que la Iglesia este domingo celebra la Jornada Mundial de las Misiones y dio a conocer que promoverá un “Mes Misionero Extraordinario” para octubre de 2019 con el propósito de alimentar el ardor de la actividad católica.