El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro sigue minimizando los efectos de la pandemia en su país a pesar de que éste reporta 1 millón 448 mil 753 infectados y 60 mil 632 fallecidos.
Su polémica gestión ha provocado la salida de dos ministros de Salud –uno fue despedido y el otro dimitió–, y ahora la dependencia está dirigida por un general y una veintena más de militares que ocupan posiciones estratégicas en el Gobierno sudamericano.
Una reciente encuesta de Datafolha indica que el 61 % de los brasileños considera que Bolsonaro estorba más que ayuda, en el combate contra el SARS-CoV-2, quien ha priorizado la actividad económica sobre la salud de los ciudadanos.