Lorenzo Carrasco y Luis Nava Lara*
El artículo de Putin con el sugestivo título de “75 aniversario de la Gran Victoria: responsabilidades compartidas con la Historia y con nuestro futuro” fue publicado el 18 de junio en el sitio del Kremlin y por la revista conservadora estadounidense The National Interest; es un claro mensaje a los sectores más lúcidos del establishment estadounidense para que no permitan que la cuerda de las relaciones bilaterales se estire hasta reventarla.
En él, el presidente ruso aborda de forma lúcida y amplia la Segunda guerra mundial, destacando, en particular, sus orígenes, en los que varios de los actuales críticos de Rusia desempeñan papeles que, hoy, prefieren disfrazar u ocultar, y hace explícitos los motivos de la presente campaña de revisionismo histórico.
Concluye con un llamado a que los líderes de las potencias con un lugar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúnan próximamente con el fin de establecer “una base sólida para las negociaciones exitosas y actos concertados, para fortalecer la estabilidad y la seguridad del planeta, a favor de la prosperidad y del bienestar de todos los estados”.
Putin recordó oportunamente las ponderaciones hechas en una reunión cumbre de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) realizada en San Petersburgo en diciembre pasado.
En aquella respondió a la ofensiva revisionista en curso exponiendo documentalmente las circunstancias que llevaron al gobierno de la URSS a firmar un pacto de no agresión con la Alemania Nazi en agosto de 1939, luego de que diversos gobierno europeos ya habían firmado acuerdos similares, entre ellos el Reino Unido y Francia :
Esa conversación causó una gran resonancia en Europa y en el mundo. Por lo tanto, abordar las lecciones del pasado es realmente necesario y relevante. Al mismo tiempo, había muchas emociones, complejos mal disimulados, acusaciones ruidosas. Varios políticos se apresuraron a decir que Rusia está tratando de reescribir la historia.
Sin embargo, no podían refutar ni un solo hecho ni un solo argumento. Por supuesto, es difícil, es imposible discutir con los documentos auténticos, que, por cierto, se guardan no solo en los archivos rusos, sino también en los extranjeros.
En otro pasaje recuerda la alianza victoriosa del conflicto:
En aquel entonces, los líderes de la URSS, Estados Unidos y el Reino Unido enfrentaron sin exagerar una tarea histórica. Stalin, Roosevelt, Churchill representaron a países con diferentes ideologías, aspiraciones estatales, intereses, culturas, pero mostraron una gran voluntad política, superaron las contradicciones y prejuicios y pusieron los verdaderos intereses del mundo a la vanguardia. Como resultado, pudieron llegar a un acuerdo y alcanzar una solución de la que ha ganado toda la humanidad.
Oportunamente lo relaciona con la actualidad:
Todo está cambiando: desde el equilibrio global de poder e influencia hasta los fundamentos sociales, económicos y tecnológicos de la vida de sociedades, Estados y continentes enteros. En épocas pasadas, los cambios de esta magnitud casi nunca han estado exentos de grandes conflictos militares, sin una lucha de poder para construir una nueva jerarquía global.
Gracias a la sabiduría y previsión de los líderes políticos de las potencias aliadas, fue posible crear un sistema que frena las manifestaciones extremas de un desarrollo global de rivalidad tan objetivo e históricamente inherente.
Al final, Putin hace un llamado, o advertencia final, a los pretendidos sucesores de los Caballeros teutónicos, Carlos XII, Napoleón Bonaparte y Adolf Hitler, como conquistadores de Rusia:
Nuestro deber, de todos aquellos que asumen la responsabilidad política, especialmente los representantes de los poderes victoriosos en la Segunda Guerra Mundial, es garantizar que este sistema se conserve y mejore.
Hoy, como en 1945, es importante mostrar voluntad política y discutir juntos el futuro. Nuestros colegas, los señores Xi Jinping, Macron, Trump, Johnson, apoyaron la iniciativa rusa presentada para celebrar una reunión de los líderes de los cinco Estados nucleares, miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Les agradecemos esto y esperamos que dicha reunión en persona pueda tener lugar lo antes posible.
Todos los interesados en asuntos geopolíticos deberían incluir entre sus siguientes tareas la lectura integra del texto del presidente ruso.