En diciembre pasado, una niña de cinco años fue secuestrada en la Ranchería Chacaljocom, en Comitán, Chiapas. La sustrajeron a la fuerza de su Jardín de Niños.
El hecho conmovió a los habitantes, quienes dieron el aviso a la autoridad y desde el día del secuestro se movilizaron para encontrarla.
LUEGO DE HUIR, SUS CAPTORES, QUIENES AMENAZARON CON MATAR A LA MENOR SI SE AVISABA A LA POLICÍA, EXIGIERON UN RESCATE DE 8.5 MILLONES PESOS.
Días después encontraron a la niña sin vida en una cueva.
Fue hasta el 24 de diciembre cuando la Procuraduría General del Estado (PGJE) aprehendió a cinco presuntos responsables, entre ellos a Bricio García García y José Lubín García García, quienes resultaron ser hermanos de la regidora de Comitán.
LA COMUNIDAD REALIZÓ UNA SERIE DE PROTESTAS EXIGIENDO SU RENUNCIA.
Fue así como María García García pidió licencia al Congreso local para abandonar el cargo, diciendo que intentaba evitar que este suceso se usara “con fines políticos”.
García se deslindó de la responsabilidad de sus hermanos, de los que dijo “tenía mucho tiempo que no veía” y dijo esperar que se castigaran “con todo el peso de la ley”.
HOY, EL CONGRESO LOCAL DETERMINARÁ QUIÉN SUSTITUIRÁ EN EL CARGO A LA REGIDORA DEL PVEM.
