El mal, la destrucción del libre albedrío que, según los cristianos, nos dio Dios

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El mal es eso que de alguna manera está  en cada uno de nosotros, pero hay personas que lo expresan y lo hace notar mucho ; el mal es eso que envenena, enferma incluso a los otros, pero nosotros debemos saber combatirlo, al liberarlo, ya sea escribiendo, haciendo ejercicio o lo que usted crea que pueda liberar el mal de otros que entró en usted.. En mi experiencia he visto cómo el mal de otras personas afecta mi salud física y mente. A la hora de hacer el mal no hay Razón; los cristianos reflexionaron sobre el mal. El mal  trata de quitar el libre albedrío, que según los mismos cristianos, nos dio Dios.

Los verdaderos creyentes

Un verdadero creyente en Dios no trata de quitar el libre albedrío a los otros. Hace muy poco vi por curiosidad la película cristiana el Anticristo, la cual narra lo  que sería la vida de aquel personaje,  quien sería la mismísima personificación del demonio. En ella se ve como este ser quiere que se sometan a él todas las personas del mundo  expresando el mal y enfermando a los otros con su poder metafísico.

Esto, no está tan fuera de la realidad, pues hay personas que expresan todo el mal de sus vidas y enferman a los otros, les quieren quitar el libre albedrío y el conocimiento de la ciencia. Un sabio dijo, Dios le dio la ciencia a la humanidad para que ella prospere . No es tan difícil reconocer a personas  malvadas, pero una cosa sí es segura: cuando expresan su mal enferman a los otros, sin saber que se están autodestruyendo y alejando a los otros, porque una cosa es el Anticristo y otra cosa  son personas malvadas, quienes todo mundo nota. Por lo general, estas personas creen  que las personas que los ven no se dan cuenta de su maldad, es tanta su arrogancia, que están cegadas y por eso nadie quiere hablar con ellas, ni estar cerca de ellas.

Los verdaderos cristianos tienen a Dios en su corazón y tratan de ayudar a la gente haciendo el bien y utilizando la Razón. Los falsos cristianos no tienen a Dios en su corazón. El mismo Albert Einstein dijo: “El mal es la ausencia de Dios en nuestros corazones”.

Las personas malvadas pueden cambiar si buscan en ellas mismas la verdad, sin miedo a reconocer cómo son. Usted elige hacia donde se inclina más, hacia el bien o hacía el mal  .

¿Tú qué opinas?

Foto: Internet

 

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