La jefa de gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, dijo tras la llegada de la caravana migrante que la Ciudad de México es hospitalaria con los migrantes y será respetuosa con sus derechos humanos.
Sheinbaum afirma que los policías que se enfrentaron contra los migrantes, cerca de Calzada Zaragoza, nunca tuvieron la intención de impedir su ingreso y mucho menos de agredirlos, por lo que prueba de ello es que no llevaban cascos.
En la conferencia de prensa, la mandataria de la CDMX garantiza que revisarán el operativo policial y se sancionará si hubo abusos.