El multimillonario Elon Musk, conocido por sus posturas controvertidas y su cercana relación con figuras políticas de alto perfil como Donald Trump, ha lanzado duras críticas hacia el magnate mexicano Carlos Slim Helú, uno de los empresarios más influyentes de América Latina y cercano al gobierno de Claudia Sheinbaum. La controversia surgió tras la publicación de un artículo en el Wall Street Journal que aborda los posibles impactos económicos para Estados Unidos al designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
A través de su cuenta en X (anteriormente conocida como Twitter), Musk compartió el artículo, en el que se afirma que Carlos Slim, quien posee una fortuna superior a los 70 mil millones de dólares, es el mayor accionista de The New York Times (NYT) y tiene presuntos vínculos con los cárteles de la droga en México. El reportaje asegura que, debido a sus conexiones con redes de poder y crimen organizado, no es posible alcanzar tal nivel de riqueza en México sin estar implicado de alguna manera con estas estructuras protegidas por fuerzas políticas y económicas. El artículo también sugiere que el NYT, como accionista principal de Slim, podría estar promoviendo una narrativa que favorezca los intereses comerciales de Slim y sus aliados.
“Carlos Slim es un multimillonario mexicano con una fortuna de más de 70 mil millones de dólares. Es el mayor accionista de acciones que cotizan en bolsa en The New York Times. También se sabe que tiene vínculos importantes con los cárteles de la droga en México. No se puede llegar a ser multimillonario en México sin ser parte de la red que está controlada y protegida. El NYT sabe con quiénes están conectados sus dueños y está impulsando la narrativa que apoya los intereses comerciales de Carlos Slim y sus socios”, se lee en el artículo de The Wall Street Journal.
Elon Musk, en su habitual estilo provocador, no dejó comentario alguno sobre la publicación, limitándose a acompañarla con un emoji de una cara con monóculo, símbolo utilizado para expresar reflexión o cuestionamiento. Esta actitud deja entrever su escepticismo ante la situación, sugiriendo que hay más de lo que se ve en la superficie.
La crítica de Musk se da en un contexto de creciente tensión entre los gobiernos de Estados Unidos y México, especialmente en torno a la política de designación de los cárteles como organizaciones terroristas. Según el artículo, esta medida podría tener consecuencias devastadoras para la economía mexicana, ya que muchas empresas estadounidenses optarán por reducir o incluso retirar sus inversiones en el país debido al temor a ser sancionadas por colaborar con entidades que ahora podrían ser clasificadas como terroristas.
Este tema cobra aún más relevancia en un momento en que las relaciones entre los dos países están bajo escrutinio, especialmente en el contexto de la guerra contra el narcotráfico, el tráfico de armas y el flujo migratorio. La postura de Musk, como un actor clave en el ámbito empresarial y tecnológico, resalta los complejos lazos entre los grandes intereses económicos, la política internacional y el crimen organizado.
El impacto de estas publicaciones y las opiniones de figuras como Musk podría influir en las decisiones políticas y económicas de alto nivel, mientras los gobiernos de ambos países intentan navegar las aguas turbulentas de la diplomacia, la seguridad y el comercio internacional.