La lectura es un excelente hábito y legado que puedes ofrecer a tus hijos, ya que aporta grandes beneficios en su desarrollo.
Que los pequeños aprendan a leer antes de entrar a la escuela, resulta excelente, sin embargo, cuando tienen menos de tres años es una labor compleja, debido a que aún no se concentran adecuadamente.
Sigue estos tips:
Permite que escoja el libro que desea, siéntese en un lugar cómodo y, si desea sostenerlo, permite que lo haga, ello despertará su interés.
Cuando leas, trata de que mire los textos y recorre las palabras con tu dedo, de esa forma comenzará a familiarizarse más que con las ilustraciones.
Al inicio de la historia o de una nueva página, muéstrale las ilustraciones y pregunta cómo imagina que sigue la historia, a fin de que estimule su imaginación.
Haz divertida la lectura; recurre a distintas voces, tonos y expresiones. Además, cuando la historia lo permita, haz algunos efectos para llamar su atención.
Recuerda que su concentración aún se desarrolla, así que lo ideal es leer durante periodos cortos de entre diez y 15 minutos al día, o bien, en diversas ocasiones si te lo pide. Si notas que no disfruta la historia, hagan una pausa y elijan otra.
Leer es una actividad que, además de estrechar lazos con tus hijos, les permitirá desarrollar diversas habilidades que serán de gran utilidad cuando ingrese a la escuela; incluso, podrán acrecentar su imaginación y creatividad.