En Macedonia, una mujer de origen búlgaro que se encontraba en el país por vacaciones, se acercó al Lago Ohrid y tomó a un cisne del ala para arrastrarlo hasta la orilla, con la única intención de tomarse una selfie.
Al lograr su cometido, abandonó al ave en la orilla y se fue, el animal permaneció inmóvil por mucho tiempo y después murió, según reportes locales.
Varios testigos tomaron gráficas y vieron como el cisne luchaba con la mujer para que lo dejara libre, pero no lo logró.